La revolución tras el doblaje de Tomb Raider

Que el mundo del videojuego es un universo dominado por el sector masculino es una realidad que golpea con fuerza a la sociedad actual. Que las cosas están cambiando en los últimos años y cada vez la brecha entre hombres y mujeres en el mundo virtual se va cerrando un poco más, también es una lectura que no va nada desencaminada. Pero que es complicado encontrar videojuegos en los que las figuras femeninas sean predominantes también es algo que llama especialmente la atención y que pone en valor a títulos tan importantes y destacados en el mundillo como la saga Tomb Raider.

La serie de videojuegos de acción y aventura basados en los viajes de una arqueóloga británica puso a la venta su primer juego en 1996 y desde entonces ha sido capaz de vender 81 millones de copias en todo el mundo. Un juego que ha recibido muchos elogios, que ha servido de ejemplo para otras sagas similares, que se ha llevado importantes premios en el mundo del iGaming, pero que también ha sido polémico por el carácter sexual que se esconde detrás de su protagonista: Lara Croft. Una mujer que corre riesgos, pero que parece creada para la atracción del usuario.

Para poner en contexto la dimensión del juego, tan famosas se han hecho las aventuras de Lara Croft que posee adaptaciones en películas de cine, en comics o en novelas. Incluso se han reproducido otros minijuegos de todo tipo en torno a su figura. Hasta en páginas de juegos de casino aparecieron versiones de Tomb Raider, y en todas ellas hay un denominador común que es que para los doblajes se utilizó una voz femenina. Aunque a priori pueda parecer que no, también en las slots hay doblajes que se necesitan realizar para cambios de fase en el juego o premios conseguidos. Un poco en consonancia con lo que ocurre en la vida real.

Charo Soria fue la encargada desde 1998 a 2003 de ser la voz de Croft y es el fiel reflejo de que a las mujeres también les gusta disparar y salvar a cientos de personas de un maligno poder oculto, o acabar con una bestia que amenaza la supervivencia del planeta tierra. Sin embargo, Soria se ha dado cuenta con el paso del tiempo que para ella ha sido mucho más complicado encontrar personajes que se asemejen a su estilo de doblaje, y con ello le ha sido más difícil que a otros compañeros hombres encontrar trabajos.

Aunque en España esto no es demostrable en datos, un estudio realizado y presentado en este año 2020 por la Cátedra Telefónica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en torno a los videojuegos y la brecha existente entre hombres y mujeres, afirmaba que en Reino Unido por ejemplo sí que se han llevado a cabo análisis de empresas de videojuegos donde hay diferencias salariales de hasta un 64% entre los diferentes sexos. Datos preocupantes, sobre todo por la ausencia de las mujeres también en el contenido de los videojuegos y su tendencia a la objetualización.

Por eso es que Lara Croft, a pesar de ser un personaje que seguía estos cánones de sexualización, es que sirvió para hacer un llamamiento a la industria del videojuego y la de los doblajes y que desde un punto de partida se pudieran empezar a cambiar las cosas. Desde entonces han aparecido otras heroínas capaces de dar un vuelco al mundillo virtual. Es el caso de Ana de Castro, actriz que puso voz a Lena Oxton en Overwatch. También Michelle Jenner da vida a Aloy en Horizon: Zero Dawn o Claudia Black, voz que representa a Chloe Frazer en Uncharted o a Samantha Byrne de Gears of War.

Para todas ellas y para muchas más, el problema principal se encuentra en la educación y en la base de creación de los videojuegos. Según el estudio de la ULPGC, más de dos tercios del público encuestado para el informe no conoce mujeres que se dediquen de forma profesional a los videojuegos, que compitan en los e-sports o que trabajen como creadoras o diseñadoras de videojuegos. En el caso de los deportes virtuales, el número de féminas sobrepasa por poco el 20%, mientras que en el caso de las diseñadoras ni si quiera llega a esa cifra.

A pesar de todo, los números han crecido de un tiempo a esta parte, porque en el pasado eran incluso peores. Videojuegos y doblajes como el de Tomb Raider parece que van abriendo camino en un mundillo acostumbrado a enfocarse al público masculino como gran protagonista de ventas. Una situación injusta y que provoca que los títulos estén personalizados para ellos. Ellas se van ganando su hueco poco a poco a base de pequeños pasos y una revolución que todavía está por llegar en un sector en pleno crecimiento y del que se espera mucho. Una de las industrias al alza.